Amargor, IBU...


Para todos aquellos que nos iniciamos en esto de la cerveza, andamos en una medio "guerra" con los IBU, pero sobre todo, cuando queremos hacer una cerveza. Andamos siempre viendo o calculando el amargor que va a tener nuestra cerveza, y a veces, a pesar de agregar más lúpulo a nuestra cerveza, el resultado no es tan amargo.

Vamos a intentar orientar un poco, para todos aquellos que andáis haciendo cerveza, algunos apuntes sobre el amargor y los IBU.

Comenzamos diciendo que IBU significa International Bitterness Uni, es decir, Unidad Internacional de Amargor. Los IBU son el "número" con el que marcamos el nivel de amargor de nuestra cerveza. En teoría, a mayor número o IBU, más amarga será, aunque debemos de matizar que no siempre será así, o al menos la sensación no será siempre así.

Aclaremos esto. Para saber si nuestra cerveza va a ser muy amarga o no, es decir, si queremos ver un la sensación que nos va a dejar la cerveza en el paladar, lo que haremos será realizar una sencilla cuenta. Nos bastará dividir los IBU estimados entre la densidad original DO, de tal forma que si el resultado se aproxima a 0, obtendremos una cerveza maltosa, mientras que si el resultado es cercano a 1 o superior, la cerveza será más amarga. Dependerá por tanto, de la cantidad de malta que utilicemos para elaborar la cerveza.

equilibrar-amargor-maltosidad
De esta manera, nos podemos encontrar con cervezas muy intensas pero no amargas y viceversa.

Otro de los aspectos que debemos controlar a la hora de elaborar nuestra cerveza, son los lúpulos utilizados y el tiempo de hervido de dichos lúpulos. Pero de este tema hablaremos más profundamente otro día. De momento, la idea general es que los lúpulos que utilicemos a principio del hervido, nos aportarán ese amargor característico a nuestra cerveza, y los lúpulos que utilicemos al final del hervido nos aportarán sabor y aroma.

Lo que sí que queremos dejar claro, es que una cerveza puede ser muy amarga pero no sentirla muy "lupulada" y viceversa. Todo dependerá de cómo utilicemos nuestros lúpulos. Por tanto, influirá mucho en nuestra cerveza las técnicas de elaboración y el momento en el que añadimos el lúpulo.

Recordar, cuanto más tiempo hierva el lúpulo, más amargor aportará a nuestra cerveza, por lo que si queremos añadir o aportarle sabor a lúpulo a la cerveza, añadiremos lúpulo al final del hervido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario