Hoy nos metemos de lleno en el tema del filtrado. Por un lado nos encontramos con los detractores y por otro lado los cerveceros que defienden este proceso.
Desde nuestra experiencia os diremos que la cerveza, cuánto más limpia, más estable. Una cerveza que tenga más impurezas, corre mayor riesgo de deteriorarse antes. En nuestra opinión, que una cerveza sea artesanal, no es sinónimo de que la cerveza tenga que ser opaca o turbia.
Veamos algunas de las causas por las que se puede originar dicha turbidez:
- Exceso de almidón.
- Por enfriamiento.
- Contaminación biológica.
- Presencia de levaduras.
Está claro, que a medida que mejoramos nuestra técnica de elaboración de cerveza, queremos mejorar la presencia o presentación de la cerveza. ¿A quién no le gustaría tener una cerveza que se parezca a una comercial? (en cuanto a su turbidez, obviamente no en cuanto a sabor).
Y lo cierto es, que cada vez nos encontramos con más cerveceras y microcervecerías que cuidan más la presencia de sus cervezas, ofreciéndonos productos cada vez más limpios, lo que hace que las cervezas tengan mejor aspecto y sabor.
Desde aquí os animamos a mejorar vuestras cervezas y a investigar un poco sobre los distintos procesos de clarificación.
A lo largo de las siguientes semanas os iremos publicando algunas técnicas o productos para mejorar nuestra cerveza, como por ejemplo el uso de Irish Mosh, entre otros.
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